La extracción dental es uno de los procesos orales más comunes y que no suele conllevar ninguna dificultad, sin embargo y como sucede en cualquier intervención hay que hablar de una serie de riesgos de la exodoncia, siendo esta una temática de la que vamos a hablar en este artículo. Hay que tener en cuenta que se trata de una de las intervenciones más habituales en Clínicas Propdental y es que son muchas las razones por las que se recomienda proceder con la extracción del diente.
El problema más común en la exodoncia es la alveolitis, una situación que se presenta en un porcentaje menor al 5 % de las intervenciones y que se produce cuando el coágulo de sangre no se desarrolla en el lugar de la extracción o bien cuando este coágulo se rompe de forma prematura. Entre la sintomatología que causa esta situación hay que destacar el dolor intenso debido a que el hueso quedaría expuesto así como también el mal sabor de boca, siendo estos unos síntomas que suelen aparecer a partir del tercer día después de la extracción. En caso de padecer alveolitis es necesario acudir al dentista para solventar esta situación, siendo necesario aplicar vendaje medicado.
Continuamos este listado de riesgos que presenta una extracción y hay que hablar de los daños en los dientes adyacentes como otra posibilidad, siendo la fractura en los dientes empastados una de las opciones más comunes. Por otra parte, es conveniente mencionar las extracciones incompletas como otra de las situaciones que encontramos en este proceso, es decir cuando después de la extracción queda la raíz en la mandíbula, algo que se debe evitar puesto que estaríamos ante un foco infeccioso y por ello se procede, siempre que se pueda, a eliminar la totalidad de la raíz dental en el proceso de exodoncia.
Otra de las posibilidades que se pueden dar en una extracción es la fractura de la mandíbula, aunque hay que destacar que las posibilidades que se presente esta situación son mínimas, afectando especialmente a personas de edad avanzada y que padece osteoporosis, puesto que se trata de una enfermedad que tiene la particularidad de debilitar los huesos del cuerpo, incluyendo la mandíbula. De todos modos si que es habitual que después de una extracción el paciente tenga molestias en la mandíbula y en la articulación temporomandibular, siendo esta una situación que se solucionará de forma natural con el paso de las horas.
A pesar de que existen diferentes riesgos, hay que destacar que estamos ante una intervención muy segura y con unas probabilidades de éxito muy altas, por lo que no debemos, en ningún caso, temer este proceso.
Autor del texto: Dra. Déborah Ramirez Sosa
La Dra.Déborah Ramirez Sosa con número de colegiada 7109. Curso sus estudios de odontología en la Universidad Ceu Cardenal Herrera en Valencia Ha realizado post grado en rehabilitación protesica, Implantoprotesis y Patología de la Oclusión por la Universidad de Sevilla. Además, ha asistido a diversos cursos de formación continua por el Coec,tales como, causas y tratamiento de la Periimplantitis o de Iniciación a la cirugía.