Existe mucha gente que cree que a la hora de empastarse una pieza dental, sea por el motivo que sea, éste empaste ya le durará toda la vida. Por desgracia, esto no es así, no están hechos con un material del que podamos decir que es indestructible. Debemos tener en cuenta que los empastes tienden a decolorarse con el tiempo, tornando su color más amarillento u oscuro fruto de las manchas. Por otra parte, los empastes dentales se ven sometidos a una presión extraordinaria debido a la masticación.
Es por esto pese a no haber sufrido ningún problema con ellos, algunos empastes tienden a desgastarse con el paso del tiempo y requieren su sustitución al cabo de algunos años. Naturalmente en el supuesto de que estos se rompan, se caigan o se les encuentre grietas, deberán ser sustituidos de la forma más rápida posible.
Si bien un empaste ha sido diseñado específicamente para durar, pueden llegar a filtrarse partículas de comida o bacterias hacia dentro de la pieza dental en el momento en el que el empaste se agrieta o se rompe.
Debido a la dificultad que presenta la limpieza de las ranuras que explicamos, las bacterías tienen vía libre para proliferar gracias a los trozos de alimento que permanecen escondidos, permitiendo de esta forma el desarrollo de la temida caries dental.
El gran problema que reside aquí es que la caries puede llegar a aparecer debajo de un empaste, con lo que esta puede no provocar ningún dolor hasta que el daño ya sea profundo y ésta se encuentre en un estadio avanzado. Este es uno de los motivos por los cuales los profesionales de la salud dental insistimos en que debe existir una revisión periódica en el dentista con la que así controlar los empastes dentales.
Los empastes dentales pueden despegarse o caerse debido a varios motivos:
El material que empleamos en el empaste no es capaz de aguantar las fuerzas que se le aplican, sobre todo cuando estos son empastes extensos y terminan por romperse. Este problema es evitable empleando otro tipo de restauraciones una vez que el dentista considere que el daño ya es muy grave, como las coronas o las incrustaciones.
Si en el momento de la colocación del empaste dental entra por accidente un poco de saliva entre la pieza dental y la restauración, ésta no permitirá que el material se una al diente, por lo que terminará por caerse el empaste.
Tanto los empastes de composite como las amalgamas de plata (actualmente se encuentran en desuso) pueden sufrir grietas independientemente de cuanto tiempo lleven en el diente, pudiendo ocurrir tanto al poco tiempo como con el paso de los años.
El motivo por el cual aparecen las grietas puede ser bien por culpa de que el empaste se encuentra en una mayor altura que el resto del diente, por lo que tiene que soportar toda la presión de la mordida, como por que haya sucedido por el paso del tiempo, una vez que dicho empaste ha ido desgastándose por culpa de la fuerza de la mordida.
De igual manera, también pueden llegar a producirse pequeñas grietas en los lados del empaste. Este tipo de rotura es habitual con el paso del tiempo, y habitualmente son sencillas de reparar.
Hay algunos empastes que pueden durar 15 años sin ningún problema, pero otros, sin embargo, habrá que sustituirlos cada 5 años. En cualquier caso, debe ser el odontólogo quien determine cuál es el momento de actuación, en función de lo que él vaya considerando a medida que evalúe en las visitas periódicas.
Esta conocida enfermedad se caracteriza por apretar o rechinar los dientes. En el caso de que la padezcas, es probable que termines por tener más problemas con los empastes que la gente que no tiene dicha patología. En el caso de que sufras bruxismo, deberás saber que las fuerzas que aplicas en tus dientes pueden llegar a provocar sensibilidad dental y acelerar el proceso de desgaste de tus empastes dentales. Dichas presiones también pueden llegar a provocar rotura o pequeñas grietas en los empastes.
Un empaste dental realizado con composite suele durar una media de unos 10 años, mientras que la amalgama ve aumentado su plazo unos dos años aproximadamente. Naturalmente, lo ideal debido a su toxicidad y peligrosidad es retirar las amalgamas, ya que tienen metales pesados tóxicos y no biocompatibles.
El dentista examinará cada uno de los empastes durante las visitas periódicas que hagas a tu clínica dental de confianza. Es posible que inclusive requieras la toma de una placa de rayos para así observar el mal estado de algún empaste, para así ver qué ocurre debajo de él. Lo ideal es que pidas una cita con tu dentista en el caso de que sientas sensibilidad dental, encuentres alguna grieta en alguno de tus empastes dentales, o si te parece que alguna parte del empaste está roto o en mal estado.
Visitar de forma regular al dentista, realizar una correcta higiene dental y emplear el hilo dental de forma diaria es prácticamente una obligación, siempre y cuando quieras mantener tus dientes sanos.
En el caso de tener muchos empastes o si tienes uno muy extenso, deberás utilizar una dosis extra de flúor en tu higiene oral diaria con el fin de mantener fuertes tus dientes, y es que el fúor te ayudará a la hora de proteger el esmalte de tus dientes, evitando así futuros patologías como la caries.
Otra forma de reducir el riesgo de enfermedad periodontal y caries es realizar enjuagues dentales con colutorio. Este, reducirá el nivel de ácido en tu boca, volviendo al pH neutro.
Antes de eliminar tu antiguo empaste en caso de necesitar un reemplazo, tu odontólogo de confianza en Propdental examinará cuáles son las posibles opciones de tratamiento. Existen casos en los que se puede restaurar el empaste sin necesidad de quitarlo por completo.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.