Para proteger las encías y los dientes, lo más importante es tener en cuenta dos aspectos fundamentales: la alimentación y la limpieza. Además de concertar visitas periódicas al dentista, el trabajo autónomo en el domicilio es primordial, incluso mucho más que el control por parte de un profesional. La higiene oral nos permite evitar enfermedades y patologías severas, también comunes, que pueden afectar no sólo a nuestros dientes, sino a las demás áreas de nuestra cavidad bucal. La enfermedad de las encías, la periodontitis, la caries dental, el mal aliento, las úlceras en la boca… Las afectaciones más comunes – que pueden convertirse en patologías graves – son las que podemos controlar con el simple cepillado.
No obstante, visitar la clínica dental cada seis meses debería tomarse como una obligación, como parte de nuestra rutina. De hecho, muchos estudios han comprobado que se evitan infinidad de enfermedades con estas citas periódicas y, de este modo, se contribuye eficazmente a proteger las encías y los dientes. Gracias a los profesionales en Clínicas Propdental, que llevan a cabo un seguimiento personalizado de cada paciente, se han podido evitar muchos casos de pérdida dental. Por otro lado, también han conseguido educar en los dos aspectos que antes hemos mencionado: la alimentación y la limpieza. Una dieta equilibrada y una buena higiene oral en caso son la garantía de protección más fiable. ¿Cómo sé que estoy comiendo bien? ¿Qué técnica tengo que emplear para cepillarme los dientes correctamente?
Los alimentos blandos y aquellos que contienen azúcar se mezclan con bacterias y microbios en la boca, producen ácidos y atentan directamente contra la integridad de los dientes y las encías. La mejor forma de evitar la caries dental – la enfermedad más común entre la población, después del resfriado – es reduciendo la cantidad y la frecuencia de ingesta de azúcar. No es tan malo como parece, pero si lo ingerimos con moderación. ¿Cuáles son los alimentos más saludables? Aquellos que son buenos para el organismo en general, también lo son para proteger las encías y los dientes. Apúntate los siguientes consejos para mantener una dieta equilibrada:
Cada vez que se limpian los dientes, el paciente debe tener cuidado de hacerlo de la forma correcta. Más vale una buena limpieza bien hecha, que varias mal hechas. Sin embargo, lo recomendable es cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Además, en la mayoría de los casos es preciso utilizar un cepillo que sea blando, de cerdas suaves, para evitar daños en las encías y los demás tejidos blandos de la boca. El lavado de los dientes necesita tiempo y cuidado, pues si lo hacemos muy deprisa, nos dejaremos restos de comida y microbios entre las piezas dentales. ¿Cómo debo utilizar el cepillo dental para proteger las encías y los dientes?
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.