Los antibióticos son básicamente sustancias de origen, ya sea natural o sintético, que en bajas concentraciones están indicados para eliminar a microorganismos específicos.
Los antibióticos sistémicos penetran en los tejidos periodontales y a la bolsa periodontal mediante la transudación de la circulación de la sangre.
A continuación, aquellos antibióticos dentro del tejido conectivo periodontal se encargan de cruzar los epitelios creviculares y de unión en la región del surco alrededor del diente, de esta forma encontrarán un camino en el fluido crevicular gingival, asociado con la placa subgingival.
La terapia antibiótica sistémica también es capaz de eliminar patógenos periodontales en otros puntos de la cavidad oral, incluyendo la mucosa y la lengua. Los antibióticos se pueden suministrar con fin terapéutico. Los regímenes de antibióticos terapéuticos se emplean a fin de tratar infecciones clínicas establecidas, como la periodontitis crónica o agresiva.
Emplear antibióticos durante el trascurso de la terapia periodontal puede ayudar en la prevención de las bacteriemias problemáticas en aquellos pacientes que sean susceptibles de sufrir endocarditis infecciosa u otras patologías que así lo necesiten. Aquellos antibióticos o antimicrobianos sistémicos se deberán emplear siempre como un complemento de desbridamiento mecánico, en vez de cómo un tratamiento independiente, ya que esta es una infección relacionada con la biopelícula.
Por otro lado, también pueden hacer acto de presencia efectos adversos al emplear antibióticos después de los procedimientos periodontales. Los efectos que comentamos incluyen la interrupción de la flora gastrointestinal, efectos en la dermis generalmente relacionados con fotosensibilidad o hipersensibilidad.
En los niños resulta muy importante que tengamos en cuenta su peso y desarrollo, para así ajustar la dosis de antibiótico en consecuencia, a fin de evitar concentraciones excesivas. Asimismo, se deberá tener cuidado con aquellos pacientes de edad avanzada, porque su función hepática alterada y otros procesos metabólicos podrían modificarse. En ciertos casos, la penicilina puede ser causante de alergias.
Es común también el hecho de considerar el uso de antimicrobianos en el curso inicial de este tratamiento periodontal, y tiene la posibilidad de continuar su uso después de terminar el procedimiento. Es considerado ideal que se realice la toma de antibióticos en el suero y a disposición de los tejidos del periodonto, tanto durante el tratamiento como en el proceso de curación. Los antimicrobianos seguramente sean más eficaces si estos se proporcionan durante y después del tratamiento.
El empleo de agentes antimicrobianos en la atención de mantenimiento se limita a abcesos agudos, que surgen de sitios que presentan recurrencia de la enfermedad del periodonto. Igual que en el resto de casos, las lesiones deberán ser tratadas de forma local antes que la terapia antimicrobiana se use.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.