Hoy en día, los avances dentro del campo de la Odontología sin dolor han conseguido que se de un paso más hacia la tranquilidad, con la consecuente disminución de fobia dental en la sociedad. Para conseguir que los pacientes se sientan más cómodos y seguros, en las Clínicas Propdental siempre nos caracterizamos por tomar todas las medidas que sean precisas para hacer que la visita al dentista y cualquier tratamiento sea un paso sencillo y sin complicaciones, lejos de la imagen de “tratamiento dental, doloroso, temido” que algunas personas todavía tienen.
Los pacientes deben saber que la mayoría de profesionales se esfuerzan mucho para minimizar la incidencia y los efectos de la fobia dental. Pese a esto todavía encontramos ciertos pacientes que cuando escucha, por ejemplo, el sonido del instrumental del dentista, al abrir la boca o al sentarse en el sillón, experimentan ese temido miedo que les invade por todo el cuerpo, dominándoles por completo.
Es normal que algunos pacientes teman el sonido de las herramientas, ya que es posible que el sonido de las herramientas encargadas de eliminar manchas dentales, placa y sarro puede sonar para ellos como un taladro, lo que les generará un aumento de fobia y ansiedad dental.
Lo que deben saber los pacientes es que gracias a la Odontología sin dolor las cosas han prosperado de forma muy significativa. A día de hoy podemos hacernos cargo de los problemas dentales mediante esta técnica, sin que importe cuál sea la afectación de la problemática. Este seguido de prácticas hace más sencilla la labor del dentista, ya que el paciente se puede relajar y sentirse a gusto con los procedimientos que se le tengan que realizar, incluso con técnicas endoónticas o implantes dentales.
¿Cómo se logra esto?
Por norma general en Propdental hacemos uso de la anestesia durante el tratamiento. Ya sea mediante anestésicos locales o mediante la llamada técnica de sedación consciente, conseguimos apaciguar el dolor y la ansiedad durante la técnica. También conseguimos frenar la sensación dolorosa tras la atención, usando analgésicos y antiinflamatorios.
Gracias a los pacientes que colaboran y a las técnicas mencionadas, conseguimos la comodidad durante los tratamientos, por lo que aunque tengas fobia al dentista ya no tienes excusa. No dejes que tu miedo acabe con tu salud.
Autor del texto: Dr Stevens Salva