Son muchos los pacientes que sólo se preocupan por la lengua cuando presenta algún problema: manchas, dolor y hormigueo… Pero en realidad la lengua es una parte más de la cavidad bucodental que hay que cuidar a diario. ¿Qué funciones tiene el limpiador lingual y por qué necesito uno?
La lengua es una parte fundamental de nuestra cavidad bucodental. Por un lado tiene una función clave en la distinción de los sabores y texturas de los alimentos. También facilita la trituración de los alimentos, de modo que facilita la deglución. Los movimientos linguales también son muy importantes en la articulación y pronunciación de los sonidos. Así que como vemos, la lengua cumple muchas funcionaes vitales para nuestra salud. ¿Por qué no la cuidamos a diario?
Una lengua sana debe tener un aspecto rosado. Si presenta manchas o un tono blanquecino es que algo no va bien. Además, ¿Sabías que muchos casos de halitosis tienen un origen lingual? En la lengua conviven cientos de bacterias que se acumulan en su dorso posterior, generando el conjunto de malos olores que conocemos como mal aliento. Por otro lado mantener la lengua sana nos ayuda a prevenir la enfermedad periodontal, infecciones producidas por hongos…
En la mayoría de casos o no limpiamos la lengua o bien lo hacemos con el mismo cepillo. Si bien es una alternativa, conviene usar cepillos que tengan una superficie rugosa en su dorso, específicamente diseñada para limpiar la lengua. Pero si queremos conseguir una higiene completa, los expertos recomiendan el uso del limpiador lingual. Según un estudio el limpiador lingual es un 30% más eficiente que un cepillo dental en la limpieza de la lengua. El limpiador lingual es una herramienta diseñada para conseguir una limpieza lingual eficaz.
Pero, ¿En qué consiste exactamente? Se trata de un aparato con un agujero que se adapta a la superficie lingual. El limpiador tiene una cara de perfil ondulado y otra de perfil liso, para adaptarse al centro y los laterales respectivamente. De este modo, al raspar la superficie eliminamos una mayor cantidad de bacterias porque alcanzamos las zonas más lejanas de la lengua. De este modo conseguimos una higiene más precisa y menos agresiva que con el cepillo dental.
Estas son las pautas para usar correctamente el limpiador lingual:
Es normal que las primeras veces notes la sensación de náuseas o no puedas alcanzar las zonas más lejanas de la lengua. Con el tiempo y la práctica esta sensación desaparecerá y conseguiremos una higiene bucal completa y eficaz. Y ya se sabe: una lengua sana es una sonrisa más sana y brillante.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.