El tratamiento ortodoncia puede conseguir cambios increíbles en tu sonrisa, pero también puede aumentar el riesgo de padecer enfermedad periodontal, especialmente en el caso de llevar brackets dentales.
Debido a que cubren una gran parte de la superficie dental y que están enganchados con un arco y gomas, los brackets dificultan la limpieza de los dientes.
Al no aplicar una limpieza correcta, no es inusual que si tienes brackets dentales, observes que tus encías se inflaman y sangran durante el tratamiento.
El problema es doble. Por un lado está la complicación del cepillado y la limpieza interdental por culpa de toda la parafernalia propia de los brackets.
Por otro lado está la posible reacción de las encías, que perciben los aparatos como un peligro y responden inflamándose o aumentando su tamaño.
La placa dental es el culpable tanto de la caries dental como la enfermedad periodontal. Eliminar la placa mediante el cepillado y el hilo dental es la mejor manera de prevenir la aparición de estas infecciones durante el tratamiento ortodóntico.
Los cambios hormonales que se dan durante la adolescencia (etapa en la que muchos pacientes se reciben ortodoncia) tampoco ayudan a mantener las encías sanas y pueden tener un efecto negativo en su infección.
Esto pasa especialmente en las mujeres durante la pubertad, pero también durante el embarazo o en caso que tomen pastillas anticonceptivas.
Las encías pueden estar inflamadas, sangrar, enrojecidas o incluso puedes tener hiperplasia en ellas, a causa de los brackets dentales durante tu tratamiento de ortodoncia.
De no eliminar la placa diariamente, este provoca la inflamación de las encías, lo que se conoce como gingivitis. Este problema se caracteriza por la hinchazón, el enrojecimiento y el sangrado durante el cepillado y se trata de la fase más leve de la enfermedad periodontal.
Si la dejamos avanzar puede tener efectos nefastos en los tejidos que soportan el diente, especialmente cuando estamos moviendo las piezas dentales mediante la ortodoncia.
Además de la gingivitis con brackets, las encías pueden reaccionar con hipertrofia o hiperplasia a los brackets. Cuando esto sucede, las encías se inflaman y se dificulta todavía más la limpieza, creando un círculo vicioso.
Llevar retenedores de ortodoncia una vez haya terminado tu tratamiento, también hace con que tengas una mayor predisposición para problemas en las encías. Esto se debe a que es más fácil que los restos de comida se quedan atrapados entre los retenedores y tus dientes.
Para reducir el riesgo y los problemas que puede generar en tus dientes y encías el acumulo de restos de comida. Te recomendamos que mantengas una buena técnica de higiene oral. Uses cepillos interproximales e irrigador bucal, especialmente cuando llevas brackets o retenedores.
Lo bueno de todo esto es que ambos problemas suelen ser reversibles y, además, prevenibles en la mayoría de casos. De modo que es súper importante ser muy diligente con la higiene oral cuando llevamos brackets.
Además del cepillado dental, hay muchas maneras de eliminar la placa dental: los cepillos interproximales o el irrigador bucal son dos buenos ejemplos. Pregúntale a tu dentista u ortodoncista cuál de ellos es el mejor para complementar tu higiene oral durante el tratamiento ortodóntico.
En resumen, la ortodoncia permite a los pacientes de Clínicas dentales Propdental en Barcelona, Badalona y Madrid Centro, corregir los defectos y las irregularidades de la posición de tus dientes. Cuando hagas este tratamiento ya sea porque notas los dientes torcidos, quieras mejorar tu sonrisa o porque te aconseja el especialista. Es muy importante que extremes las medidas de higiene oral de tu boca.
Sabemos que cuando tienes brackets dentales aumenta la dificultad para que limpies bien todas las zonas de tus dientes y en especial aquellas partes donde los brackets están adheridos a los dientes. Ello hace que sea mayor el acumulo de comida en esas zonas lo que provoca la inflamación y sangrado de tus encías.
Para evitarlo, es importante un correcto cepillado dental por todos los rincones de tus dientes y alrededor de los brackets dentales. También ayuda mucho el uso del irrigador de boca. Y acuérdate que aunque tu tratamiento de ortodoncia pueda durar aproximadamente 18 meses, debes consultar con tu dentista la necesidad o no de hacer una limpieza profesional con ultrasonidos cada 6 meses.
Autor del texto: Dra. Gloria Cruyellas
Licenciada en Odontología por la Facultad de Odontología de la Universidad de Barcelona (2005) Máster en Ortodoncia por la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York (New York University) (2009) Invisalign Platinium Elite Master Excellence Posgrado en Odontopediatría por SCOE (2012) Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO)