La pulpa dental es un tejido conjuntivo rico en vasos y nervios, que al estar dentro de la cámara pulpar no tiene suficiente espacio para expandirse. Por este motivo, la lesión en una zona lleva casi irremediablemente a la necrosis de la misma.
Las causas de la enfermedad pulpar que afectan al nervio del diente se resumen en tres grandes grupos:
Las bacterias (predominan las gramnegativas y anaerobias) y sus toxinas pueden alcanzar la pulpa a través de los túbulos dentinarios sin que exista una comunicación abierta entre la pulpa y la cavidad oral.
Pueden llegar a través de la corona dental (caries dental, fisuras y fracturas) o de la raíz (caries radicular, bolsa periodontal, vía sanguínea por bacteremia).
La progresión de la caries dental suele ser la principal causa de patología pulpar.
Se puede clasificar la patología pulpar en pulpitis reversible (Situación clínica en la que la pulpa dental esta viva o vital y una vez retirado los factores agresivos la pulpa vital inflamada puede volver a la situación de normalidad.), pulpitis irreversible (en este caso la pulpa que esta inflamada es incapaz de recuperarse) y necrosis pulpar (situación clínica del diente que indica la muerte del nervio).
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.