Desde un punto de vista anatómico de estética dental, el diseño de la sonrisa debe realizarse teniendo en cuenta sus componentes: labios, encías y dientes.
Junto a los ojos son las estructuras más expresivas de la cara. En generar, aunque los labios son muy variables en cuanto a forma, tamaño y contorno del borde mucocutáneo, el labio superior tiende a adoptar la forma de arco de Cupido, y el labio inferior tiende a ser más largo, ancho y grueso.
Su forma y su posición están controladas por los músculos faciales, que pueden elevar, retraer, protruir o descender cada labio simultánea o independientemente.
Junto con los dientes constituyen la porción intrabucal en el diseño de la sonrisa. En una situación de estética dental ideal, al sonreír, el margen gingival es visible sólo en la arcada superior, apareciendo 1-3mm alrededor de los incisivos centrales.
Esta exposición marginal de la encía disminuye en los incisivos laterales hasta desaparecer en los caninos. Una encía sana se adapta firmemente alrededor de los cuellos dentales rellenando por completo los espacios tronera por debajo de los puntos de contacto. Este margen forma un festón continuo que acaba en filo de cuchillo.
Sin inflamación y con un color uniforme, la mayoría de las veces rosáceo, aunque existen muchas variaciones individuales dependiendo de los patrones de deposición de melanina. En el maxilar, el punto más alto del contorno marginal no se sitúa en el centro longitudinal de cada diente, sino que aparece ligeramente situado hacia distal.
Los dientes que aparecen al sonreír en la arcada superior generalmente son: incisivos centrales, incisivos laterales, caninos y primero v segundo premolar.
En ocasiones se llega a ver el primer molar. En la arcada inferior apenas se ven el tercio medio de los incisivos centrales, laterales y caninos.
Existen tres formas básicas de los dientes: cuadrada, triangular y ovoide. El tamaño y la forma dental elegida para el diseño de la sonrisa se basa en el sexo, la personalidad v la edad del paciente.
Un hombre robusto tendría dientes con ángulos rectos y anatomía pronunciada, mientras que una mujer presentaría dientes con bordes incisales redondeados.
El diente más anterior y dominante de la arcada es el incisivo central superior, ya que tiene un marcado contraste con el tamaño del incisivo lateral, debido no sólo a su diámetro mesiodistal, sino también a sus posiciones respectivas, puesto que la superficie distal del incisivo central hace menos visible la superficie mesial del incisivo lateral.
Los dientes inferiores tienen menos importancia, ya que son menos visibles que los superiores en la sonrisa, sin embargo, cuando el individuo habla son igual o más visibles que los superiores. Con la edad se van mostrando cada vez más los dientes inferiores, que sufren cambios de posición debido al desgaste y abrasión del esmalte.
Pueden parecer más largos si hay grandes desgastes interproximales y pérdidas de inserción gingival.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.