Las técnicas de expansión ósea pueden utilizarse para incrementar la anchura del hueso disponible antes de la colocación de los implantes dentales en Hospitalet de LLobregat, Barcelona, Rubi, Badalona.
La expansión de hueso para implantes es una técnica cuyo objetivo es la expansión de la cresta edéntula en dirección horizontal para ganar anchura de hueso y poder colocar el implante de titanio.
Tatum desarrolló la expansión de hueso a principios de los años setenta. Realizo esta técnica mediante osteotomos calibrados, ajustándose a las dimensiones de implantes endósticos diseñados específicamente para este procedimiento. Tatum colocó más de 5.000 implantes maxilares anteriores con esta técnica antes de 1985.
Con el paso de los años las técnicas de implantología para ganar hueso se han utilizado con mayor frecuencia en regiones de hueso clase B para aumentar la anchura en lugar de utilizar injertos de aposición u “onlay”.
No obstante, los rebordes más fáciles de expandir son aquellos en los que el hueso, es de clase A de volumen óseo con una densidad D3 o D4.
Cuanto más estrecho sea el hueso trabecular, el módulo elástico será menor y por tanto la naturaleza visco elástica del reborde será mayor. Por tanto el hueso de menor densidad es más sencillo y predecible para una expansión ósea.
Los maxilares edéntulos de hueso de clase A son los más favorables para expandir proporcionando una situación ideal para familiarizarse con las técnicas de expansión ósea, qué por otro lado también son ventajosas en rebordes clase B (aunque también son más sensibles).
La expansión de hueso no afecta de la misma manera a la cortical vestibular y a la palatina.
El hueso palatino, es más grueso y por lo tanto más difícil de manipular; por tanto el proceso de expansión es principalmente en dirección de la cortical vestibular, más fina.
La expansión de hueso puede ser realizada en ambas arcadas; en general en Clínicas Dentales Propdental se utiliza con mayor frecuencia en el maxilar. Puede ser utilizada en una única zona o en varias simultáneamente.
Cuando el hueso D2 está presente en rebordes de división A o B, es más probable que se produzca la fractura del hueso labial durante la expansión ósea. Para disminuir este riesgo, la expansión de hueso se realiza tras conformar una osteotomía con forma de canal utilizando una fresa quirúrgica 700 XXL.
Otra opción para el hueso de clase B con una calidad ósea D2 o D3 es un injerto de aposición, que también precisa un despegamiento perióstico labial.
Con la expansión horizontal de la tabla vestibular se corrige la concavidad bucal, que muchas veces queda como consecuencia de las extracciones dentales y se crea el espacio para el implante de titanio obteniendo el implantologista un perfil de emergencia ideal que favorecerá la estética de los dientes definitivos.
La expansión de hueso para implantes ensanchando la cresta alveolar puede llevarse a cabo con dos enfoques quirúrgicos ligeramente diferentes: procedimiento en fase única “one-stage” o mediante un procedimiento en dos fases “two-stage”.
El diagnóstico inicial reviste gran importancia en la decisión de la técnica de expansión ósea que empleará el implantologo.
Una meticulosa evaluación de la tomografía computadorizada permitirá al implantologista evaluar la cresta alveolar residual en la zona apical a la osteotomía prevista.
Independientemente del enfoque quirúrgico elegido, ya sea en el procedimiento “one-stage” como en el “two-stage”, será oportuno esperar 6 meses antes de descubrir los implantes dentales y por consiguiente realizar la prótesis sobre implantes definitiva.
La complicación más recuente de la expansión de hueso, especialmente en hueso división B de calidad D2 es la separación de la placa facial durante el procedimiento. Si ocurre esto, el cirujano, debe decidir si continuar, colocar los implantes dentales y realizar un injerto óseo con membrana de barrera o bien abortar el procedimiento y solo colocar un injerto óseo.
El implante pudiera ser insertado cuando los siguientes factores son positivos: el implante de titanio está rígido a la profundidad adecuada, el implante tiene una angulación favorable y la placa facial está más facial que el implante (está fracturada pero expandida).
Bajo estas condiciones, el injerto óseo estratificado con membrana de barrera es predecible para restaurar el hueso facial y el implante no está comprometido. Si uno de estos factores es negativo, entonces es más prudente retirar el implante, recoger auto injerto adicional y realizar un injerto óseo sin el implante dental colocado.
Otra complicación de la expansión ósea es la dehiscencia de la cortical vestibular después de la curación y remodelación ósea alrededor del implante. Debido a su modulo de elasticidad y a que la expansión de la placa labial no produjo una deformación permanente el hueso no se fractura, pero tiende a volver a su tamaño inicial durante la fase de remodelado.
Como consecuencia de ello, durante la remodelación el hueso no regenera en su posición expandida; en su lugar vuelve a su dimensión estrecha inicial, por lo que el implante fenestra la placa labial. Cuando se observe una dehiscencia estaría indicado un injerto estratificado junto a una membrana de barrera.
Dado que el implante está integrado en el hueso remanente, puede ser cargado progresivamente en un período de 3 a 4 meses en lugar de esperar de 6 a 9 meses como sucede con el aumento óseo realizado únicamente con membranas barrera.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.