La aparición de una bolita dura después de una extracción dental de una muela del juicio, es decir, la inflamación, es uno de los efectos secundarios de este tratamiento. En ocasiones luego de una extracción de una muela del juicio puede aparecer un pequeño bulto y moretón en la encía.
Muchas personas sienten miedo ante una extracción dental, especialmente si esta es del tercer molar o muela del juicio. Son frecuentes las preguntas de cuando erupcionan estos dientes, cuando es necesario realizar una extracción dental y asimismo, qué se debe hacer tras realizar esta.
A continuación te explicaremos cuando está indicada una extracción dental y especialmente cuando está indicada la extracción de los terceros molares. También te contaremos qué debes saber y hacer para que tu post-operatorio sea correcto.
¿Qué es una extracción dental y cuando estará indicada? La extracción dental es un tratamiento odontológico que consiste en la remoción de una pieza dental. La extracción dental estará indicada cuando sea imposible el tratamiento de una pieza dental afectada por una patología irreversible (Ej.: Una caries dental que no pueda ser tratada). Los supuestos casos que pueden llevar a la obligatoriedad de realizar una extracción dental pueden ser varios; Los principales son:
La caries dental es una patología infecciosa, contagiosa y multi-factorial que provocará la destrucción irreversible del tejido dental si no es tratada a tiempo y correctamente en la clínica dental. Esta afecta tanto a la dentición de leche o temporal como a la definitiva y es la primera causa de fracturas dentales.
Una caries dental avanzada puede provocar que el diente no pueda ser tratado y con ello, la obligación de extraer este. Es decir, una caries dental avanzada e intratable es una de las causas principales de la pérdida prematura e irremediable del mismo diente y de la realización de una extracción dental.
Cómo ya sabrás, las caries dentales se pueden detectar de forma fácil e indolora en la consulta dental mediante una exploración buco-dental. Todos deberíamos realizar una visita con nuestro dentista de forma periódica cada seis meses.
Un gran proceso infeccioso dental y/o periodontal podrá provocar la pérdida por su extracción de un diente. Una infección podrá originarse por varios motivos, desde una gran caries sin tratar hasta una contusión o un golpe. Asimismo esta patología puede ser fácilmente diagnosticada en la consulta dental mediante una exploración clínica y radiográfica.
En el caso de presentar una infección dental, que normalmente cursará con dolor agudo, esta se deberá valorar y tratar con celeridad o podrá en un relativo espacio de tiempo imposibilitar el tratamiento dental obligando a la extracción y pérdida irreversible del diente.
La periodontitis o piorrea es un tipo de patología periodontal que afecta de forma irreversible a las estructuras de soporte de los dientes. Debes saber que esta enfermedad deberá ser controlada y tratada periódicamente en la consulta dental. De no ser así, esta patología avanzará con el paso del tiempo provocando la movilidad y pérdida prematura de los dientes.
Un diente que presente una gran pérdida ósea y movilidad podrá ser extraído por la imposibilidad de mantenerlo en salud en la cavidad oral. El diagnóstico de una patología periodontal es fácil mediante una exploración buco-dental en la consulta dental.
Un dentista puede indicar la extracción de un diente sano para ganar espacio en el maxilar. Ello puede ser así en caso de seguir un tratamiento de ortodoncia y precisar para el correcto posicionamiento y oclusión de las piezas dentales. Asimismo, normalmente se realizará esta extracción o extracciones en los casos en que la realización de stripping no consiga el espacio necesario. Los dientes extraídos más habituales por esta causa son los primeros premolares.
También podrá estar indicada la extracción de los terceros molares si su posición no es la correcta y beneficiosa para el fin del tratamiento de ortodoncia.
Según la ADA (Asociación dental Americana) se deberán extraer las muelas del juicio o los terceros molares si estos:
Las muelas del juicio o cordales o terceros molares suelen erupcionar de los 17 a los 25 años aproximadamente y por su posición estos son de difícil acceso a la higiene o cepillado lo que los hace susceptibles a poder padecer caries, una patología periodontal,…
Por ello y porque son dientes sin funcionalidad (no intervienen en la masticación ni en la fonación), su extracción es habitual. Para saber si es precisa la extracción de un tercer molar o no se deberá proceder a la realización de una exploración oral y radiográfica. Si quieres valorar tus cordales o muelas del juicio deberías consultar con un cirujano oral o un dentista.
A menudo los terceros molares o muela del juicio no tienen espacio para erupcionar o “salir” correctamente y ello puede conllevar problemas para tu salud buco-dental. Estos molares pueden formarse y crecer en diversos ángulos dentro del maxilar pudiendo originar patologías por su posición (incluso pueden formarse totalmente horizontales). Así pues, dependiendo de la posición de las muelas del juicio se pueden originar diferentes problemas, como son:
Una extracción dental es un tratamiento que, para su correcto desarrollo y éxito, se deberá planificar correctamente. Los pasos para realizar una extracción dental, incluyendo la extracción de un tercer molar o muela del juicio deberían ser:
Para una correcta cicatrización de la zona de la extracción deberás seguir una serie de pautas y consejos que te prescribirá tu dentista o cirujano oral. Durante el post-operatorio se podrá prescribir o no una pauta farmacológica, ello dependerá de cada caso y de la propia extracción.
Debes saber que tras finalizar la extracción de un diente o de una muela del juicio notarás los efectos de la anestesia que podrán perdurar durante unas cuantas horas posteriores. Asimismo presentarás un sangrado en la zona de la extracción que deberás controlar hasta frenarlo completamente realizando una compresión con una gasa (mordiéndola). Otros aspectos que deberás tener en cuenta para una correcta cicatrización del área tratada son:
A continuación te enumeramos las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes sobre el post-operatorio de una extracción de una muela del juicio/extracción dental. Estas son:
Después de la extracción del cordal según el grado de intervención quirúrgica puede producirse en las 24-72 horas un hematoma en la mejilla, así como un cambio de coloración en la piel (equimosis). El moretón en la encía que suele remitir espontáneamente.
Se tratará seguramente de una espícula de hueso, es decir, de un fragmento de hueso remanente de la extracción que con el paso de los días la propia encía lo ha ido expulsando. Si este fragmento de hueso te causa dolor, inflamación, te imposibilita comer o cepillarte los dientes correctamente debes acudir a tu dentista para que lo retire. Ello no conllevará ningún problema o complicación.
Por el contrario, si este no te molesta, verás que con el paso de los días la propia encía lo expulsará por completo y posteriormente la zona cerrará con el paso de los días/semanas. Es muy importante que mantengas una correcta higiene buco-dental y de la zona de la extracción, cepillando bien tras cada comida durante tres minutos, usando el hilo o la seda dental,…
La inflamación que aún presentas, la bola dura en la zona, puede ser normal y con el paso de los días debería ir remitiendo pero deberías acudir a tu dentista o a un maxilo-facial ya que la sensación de dormido que presentas deriva seguramente de una afectación del nervio dentario inferior, es decir, de una parestesia y este proceso se deberá diagnosticar, controlar y tratar correctamente. Hay dos tipos de parestesias, estas son:
La inflamación que comentas, la tumefacción, es normal y se deberá al mismo proceso inflamatorio originado por la cirugía o extracción, a la manipulación de la zona… Esta con el paso de las semanas irá desapareciendo, poco a poco, no te preocupes.
Sigue las indicaciones que seguro te han prescrito: Higiene, alimentación, medicación,… Y si tienes dudas o si las molestias aumentan y la inflamación no remite, consulta con tu dentista.
Podría tratarse de un proceso infeccioso en la zona de la extracción y por ello, mi recomendación es que no demores una visita con tu cirujano oral o dentista. El líquido amarillento podría tratarse de pus, además presentas dolor. El mal olor podría derivar de este proceso infeccioso o de una deficiente higiene en esta zona, lo que podría conllevar también a una infección o agravar esta.
Recuerda que es muy importante para una rápida y correcta cicatrización el cepillar bien la zona de la extracción tras cada comida con un cepillo dental quirúrgico con el objetivo de que no queden restos de comida retenidos en el alveolo. No fumes si tienes este hábito ya que ello también puede conllevar o agravar un proceso infeccioso.
Podría deberse a que la extracción en esta zona fue más complicada, a que comes más por esta zona,… Que esta zona esté un poco más inflamada puede ser normal y no conllevar problema alguno, no obstante si el dolor que notas es palpitante o punzante y fuerte (puede irradiarse al oído), la zona se presenta muy inflamada y enrojecida,… podrías presentar un proceso infeccioso y en este caso deberás acudir de urgencia a tu clínica dental para que tu cirujano oral o dentista te revise y trate.
Sigue las indicaciones que te ha prescrito y si tienes dudas consulta con tu dentista. Mantén una correcta higiene de las zonas de las extracciones cepillando muy bien estas tras cada comida con un cepillo dental suave o quirúrgico. Evita el consumo de tabaco si tienes este hábito.
La aparición de hematomas o moratones tras realizar una extracción dental es totalmente normal; Estos cursarán en una semana aproximadamente y no precisan de tratamiento alguno. La tumefacción o bulto de comentas asimismo es normal y se debe a la manipulación quirúrgica de la zona, a la inflamación,… Esta desaparecerá lentamente con el paso de los días. Mantén una correcta higiene de la zona tratada de la extracción siguiendo las pautas post-operatorias y consulta con tu dentista si tienes dudas.
Autor del texto: Dr. Daniel Abad
Daniel Abad es un reconocido implantólogo especialista en la implantes dentales con más de 20 años de experiencia. A lo largo de su excelente trayectoria se ha especializado en la implantología dental y la cirugía bucal. Licenciado en Odontología y Estomatología por la Universidad de Barcelona (1994) Máster en Cirugía e Implantología Bucofacial por la Universidad de Barcelona (1997) Máster Europeo de láser en Odontoestomatología EMDOLA (2010-2012) Profesor del Máster de Cirugía e Implantología Bucofacial en la Universidad de Barcelona (1998-2012) Profesor del Máster de Integrada de Adultos de la Universidad de Barcelona (2012-2014)