La candidiasis bucal es un claro ejemplo de infección oportunista de hongos en la boca, en específico de la Cándida albicans.
La Cándida albicans habita normalmente como comensal en la boca.
Clínicamente la candidiasis se presentan en la boca como unas manchas blancas que se desprenden al raspar.
La candidiasis oral es un sobrecrecimiento del hongo cándida albicans.
El brote de la cándida es básicamente una infección fúngica en la boca, algo que afortunadamente se puede prevenir si sabes cómo.
Entre las especies de los hongos de gérmenes (levaduras imperfectas), la Cándida Albicans es el hongo que aparece con más frecuencia en la boca.
Bajo determinadas circunstancias se vuelve patógeno para el hombre con comportamiento aerobio.
La Cándida Albicans se encuentra en una de cada dos personas- en portadores de prótesis dentales casi regularmente- como saprófito inofensivo en la cavidad oral.
La candidiasis, es una infección producida por especies de Cándida.
La más frecuente es la Cándida albicans, que habita como comensal en la boca, la vagina y el tubo intestinal de los seres humanos.
El paso del estado comensal a patógeno de la candidiasis bucal está condicionado por una serie de factores predisponentes.
Sus principales causas se deben a factores generales y locales:
Factores Locales
Factores Generales
En clínicas Propdental cuando observamos manchas blancas en la boca que se desprenden al raspado recomendamos realizar enjuagues con micostatin.
El tratamiento de los hongos en la boca se realiza con antimicóticos tópicos o sistémicos:
Tópicos:
Sistémicos:
La candidiasis bucal es un claro ejemplo de infección oportunista y está asociada con la alteración de los mecanismos de defensa locales y sistémicos del huésped.
Candidiasis seudomembranosa aguda o “muguet” presenta un aspecto clínico como gotas o acumulaciones blanquecinas pequeñas que se desprenden por el raspado, dejando una superficie enrojecida sobre la mucosa.
Esta forma de candidiasis bucal hace su aparición con mayor frecuencia en recién nacidos, niños y adultos inmunodeprimidos.
La forma infantil se caracteriza por la presencia de manchas blancas en la mucosa bucal, especialmente en surcos, mucosa yugal, lengua, paladar y amígdalas.
La forma del adulto tiene un comportamiento similar al de la infantil y suele instaurarse después de un tratamiento farmacológico con antibióticos de amplio espectro, corticoides o inmunosupresores.
La candidiasis seudomembranosa crónica tiene el mismo curso clínico que la forma aguda, aunque es un cuadro que supone una evolución más prolongada.
La candidiasis eritematosa aguda, también conocida como lengua dolorosa antibiótica, es poco frecuente.
No existen antecedentes de acumulaciones o gotas blanquecinas y suele aparecer tras un tratamiento farmacológico prolongado que favorece la destrucción de la flora normal y la instauración de condiciones idóneas para la colonización por Cándida.
El cuadro se inicia con una depapilación de la mucosa lingual, acompañada de disfagia al existir una susceptibilidad al ingerir alimentos ácidos, picantes o calientes.
La candidiasis eritematosa crónica se manifiesta con la aparición de unas áreas enrojecidas sobre la mucosa oral.
Sobre todo a nivel de la mucosa yugal, el paladar y la lengua, donde se manifiesta con áreas de depapilación.
Son lesiones eritematosas bien delimitadas y dolorosas al contacto con alimentos.
La leucoplasia-candidiasis es una forma controvertida que plantea problemas diagnósticos con respecto a otras lesiones blancas, como el liquen plano y la leucoplasia.
A la exploración encontramos lesiones generalmente bilaterales, retrocomisurales con una forma triangular de base anterior y vértice posterior.
A la palpación tienen una consistencia dura, como de placa, con estrías periféricas irradiadas que no se desprenden al raspado.
La forma nodular es menos frecuente y la más difícil de diagnosticar.
También suele tener una localización retrocomisural, aunque se presenta como una formación hiperplásica, de aspecto nodular, que a veces se recubre de una capa hiperqueratósica, confundiéndose con otras lesiones blancas como la leucoplasia.
La queilitis angular se manifiesta como agrietamiento o fisuras en las comisuras de los labios.
La enfermedad es relativamente rara en grupos de edades jóvenes. Los síntomas son pocos y, por lo general, los pacientes refieren ardor en las comisuras y sequedad.
En la lengua romboidal media se encuentran hifas de Cándida en un 85 % de las muestras anatomopatológicas estudiadas.
La estomatitis subprotésica esta producida por diversos factores etiológicos, como son la higiene deficiente, utilización sin descanso de la prótesis removible, traumatismos continuados por desajustes, etc.
Estos factores crean unas condiciones locales que favorecen la colonización y el desarrollo de este microorganismo.
Clínicamente se observa una mucosa eritematosa y edematizada con áreas hiperplásicas de aspecto nodular en el paladar.
El paciente refiere sensación de quemazón o escozor en el área de soporte de la prótesis de quita y pon.
Suelen ser frecuentes en pacientes que no retirar la prótesis de quita y pon para dormir.
El diagnóstico de la candidiasis se basa fundamentalmente en los signos y síntomas clínicos que presentan las distintas manifestaciones de la enfermedad.
La citología exfoliativa identifica en un 95 % la presencia de seudohifas de la infección por Cándida, que además será confirmada por cultivo, bien sea en un medio de Saboureaud único o asociado a cloranfenicol y actidioide, o en un medio de Nikelson.
Se pueden preparar frotis por raspado de la piel, las uñas, la mucosa bucal y vaginal. El cultivo solo no tiene valor diagnóstico, ya que los microorganismos de cándida son comensales habituales de estas localizaciones.
Otros métodos diagnósticos son la inmunofluorescencia y la intradermorreacción a la candidina.
Todos tenemos bacterias en nuestras bocas. Algunos de estos microorganismos promueven la salud, mientras que otros son dañinos.
Así, las buenas bacterias mantienen a las malas a raya, permitiendo que nuestras bocas estén relativamente limpias y libres de infecciones.
Cuando hay un elemento que desequilibra este balance, las bacterias dañinas empiezan a descontrolarse y a provocar enfermedades como la candidiasis oral.
La candidiasis oral consiste en una acumulación de lesiones en forma de machas blancas que se asimilan al requesón.
Estas lesiones se suelen producir en la lengua y las mejillas, pero también se pueden escampar a otras zonas de la boca.
Aunque cualquier persona puede padecer este problema, esta condición afecta básicamente a personas mayores y personas afectadas por problemas en el sistema inmunitario.
Aunque la candidiasis oral es relativamente inofensiva, las lesiones pueden provocar daño e incluso sangrar cuando se cepillan.
Mientras que la mayoría de personas se suele recuperar de la candidiasis oral, es motivo de preocupación cuando afecta a los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados.
En estos casos, los pacientes deben ser tratados tan rápido como sea posible para prevenir su escampado hacia otras partes del cuerpo.
Se conocen algunos factores que pueden desencadenar la alteración del balance de las bacterias en nuestro cuerpo.
Los antibióticos y las pastillas anticonceptivas pueden provocar infecciones por hongos.
Algunas enfermedades como el cáncer o la sida también hacen que las personas que las sufren sean más susceptibles a estas infecciones debido a su débil sistema inmunitario y las dificultades para activar los mecanismos de defensa.
Los cambios en la saliva provocados por la diabetes y la boca seca pueden reducir la capacidad del cuerpo para combatir las malas bacterias, lo que permite que el hongo cándida se multiplique.
Por último, factores como el tabaquismo, las dentaduras de quita y pon mal fijadas y el estrés, también pueden comportar la candidiasis oral.
Las mujeres embarazadas pueden dar fe de los cambios hormonales que sufren sus cuerpos, lo que también pueden provocar una sobreabundancia de la cándida.
Normalmente la candidiasis oral se cura por el solo, pero hay varias maneras de acelerar el proceso de recuperación.
Los medicamentos antifúngicos como el micostatin que te puede prescribir tu dentista de confianza.
Los enjuagues con micostatin pueden ayudar a eliminar los hongos oportunistas de la boca.
Se pueden tomar algunas precauciones para que no tengas hongos oportunistas en la boca:
Si notas algunos de los síntomas de la candidiasis oral, visita a tu dentista de Propdental cuanto antes.
El dentista te diagnosticará el problema y te realizará un plan de tratamiento para poder revertir la situación y devolver la salud a tu boca.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.