Es cierto que el cepillado dental es clave para mantener una correcta salud buco-dental, pero realizar este de forma incorrecta puede perjudicarnos mucho. Un cepillado dental agresivo puede dañar nuestros dientes y encías y en el caso de estas últimas, puede provocar su retracción.
La retracción gingival es uno de los problemas más frecuentes en la que encontramos en la clínica dental en Barcelona de Propdental provocada por un cepillado agresivo..
En este artículo te explicamos cómo realizar un correcto cepillado dental y como tratar este efecto secundario a un mal cepillado dental.
¿Qué consecuencias tiene sobre los dientes y las encías un cepillado dental agresivo?
Son muchos los pacientes que creen que por ejercer más presión con el cepillo consiguen una limpieza más profunda. Nada más lejos de la realidad: un cepillado dental agresivo es muy perjudicial para la sonrisa.
Retracción de las encías. Consiste en la pérdida de tejido gingival, que provoca que el diente quede más expuesto. Esto altera la imagen de la sonrisa, porque el diente se ve demasiado alargado. También favorece la acumulación de placa bacteriana entre el diente y la encía.
Desgaste dental. El cepillado agresivo erosiona el esmalte y favorece su desgaste. Esto está directamente relacionado con la sensibilidad dental.
Sensibilidad dental. Consiste en la sensación de dolor intenso ante estímulos como las bebidas muy frías o muy calientes. En la mayoría de casos la sensibilidad se produce de forma puntual. Pero en otros puede alterar la calidad de vida del paciente. Al ejercer mucha presión con el cepillo provocamos que la raíz del diente pierda la protección natural de la encía, lo que provoca el dolor y los dientes sensibles.
¿Cuáles son los riegos de un cepillado dental agresivo?
Muchas personas creen que cuanto más fuerte se cepillan los dientes más limpios quedarán estos y mejor será el cepillado y eso es un error.
“Más vale maña que fuerza”, es decir, no se trata de la fuerza con que cepillemos nuestros dientes sino de cómo lo hagamos.
El cepillado dental deberá ejercerse con un cepillo dental adecuado, tras cada comida, durante al menos tres minutos y deberá incluir todas las piezas dentales, lengua, encías y paladar.
Cepillar fuerte o muy frecuentemente los dientes es contraproducente para nuestra salud dental.
Este cepillado totalmente desaconsejado puede provocarnos:
Sensibilidad dental. Esta sensibilidad pueden cursar con molestias o dolor cuando tomamos alimentos o bebidas fríos o calientes.
Desgastes dentales. Provocados por cepillarnos muy fuerte. Se provoca una erosión del esmalte dental y ello puede derivar en la sensibilidad dental anteriormente descrita. Además hará que nuestros dientes sean más susceptibles al taque los ácidos de la placa bacteriana, lo que se puede traducir como un aumento al riesgo de padecer caries.
Retracción de las encías o retracción gingival. Un cepillado agresivo provocará la pérdida del tejido gingival que provocará que la zona cervical y radicular del diente quede expuesta. Los dientes se mostrarán más largos y presentarán hipersensibilidad a estímulos como el frío y el calor. Las zonas dentales expuestas serán susceptibles a padecer caries dental.
Caries radiculares. Es decir, caries en la raíz de los dientes. Este tipo de caries se deberán detectar y tratar con celeridad para un correcto pronóstico del diente.
Abfracciones dentales. Se trata del desprendimiento del esmalte dental en la zona cervical o del cuello del diente. Esta zona será más susceptible asimismo a padecer caries dental.
¿Cuáles son las claves para un cepillado dental correcto?
Si quieres tener una buena salud buco-dental y cepillar correctamente tus dientes sigue esta serie de recomendaciones:
Convierte tu cepillado dental en una rutina después de cada comida, tres veces al día, durante tres minutos.
Utiliza un cepillo dental manual o eléctrico con cerdas de dureza media o suave. Jamás utilices un cepillo dental con cerdas duras.
Si utilizas un cepillo dental eléctrico, existen algunos con control de presión que te indicarán si estás ejerciendo demasiada presión.
Realiza con el cepillo dental movimientos circulares y cortos, sin apretar el cepillo sobre la superficie dental o las encías.
Cuidado como ya te hemos dicho con la presión, el cepillado deberá ser suave/moderado.
No realices un cepillo dental horizontal.
Coloca el cepillo dental a unos 45· respecto encía.
No utilices dentífricos abrasivos o con partículas que puedan dañar tu esmalte dental.
Limpia los espacios interproximales mediante el uso del hilo o la seda dental. También pueden utilizarse los cepillos interdentales o un irrigador bucal.
¿Qué consecuencias tiene el cepillado dental agresivo?
Muchos pacientes creen que cuanto más presiones el cepillo mientras estás lavándote los dientes, más exhaustiva será la limpieza. Por esa misma regla de tres, si hiciésemos una presión extrema mientras barremos, el suelo reluciría. Lamentablemente no es así.
Entonces, si lo estamos haciendo mal, ¿qué consecuencias podemos encontrar si realizamos un cepillado dental demasiado agresivo?
Retracción gingival: El tejido gingival se retrae, lo que provoca que el diente se vaya exponiendo paulatinamente hasta llegar a la raíz. Esto no sólo tiene un impacto estético negativo (se ve más alargado) sino que también favorece el acúmulo de placa bacteriana entre el diente y la encía.
Desgaste dental: El cepillado agresivo también erosiona el esmalte, favoreciendo así su desgaste. Esto está relacionado con la sensibilidad dental.
Sensibilidad dental: Sentimos un dolor intenso y severas molestias frente a estímulos como las bebidas demasiado frías o calientes. En la mayor parte de casos la sensibilidad aparece ocasionalmente. En otros puede alterar la calidad de vida del paciente. Cuando ejercemos demasiada presión causamos que la raíz del diente pierda la protección natural de la encía, lo que origina le dolor y los dientes sensibles.
Buen cepillado dental: fundamental para nuestra boca
No nos servirá de nada cepillar los dientes a diario si realizamos una técnica demasiado agresiva, sino todo lo contrario: estaremos acelerando el desgaste dental y dañaremos el tejido gingival y el esmalte. Es por ello que es muy importante que aprendamos a cepillarnos de forma correcta.
De nada sirve cepillar los dientes a diario si mantenemos una técnica agresiva. De hecho lo que hacemos es acelerar el desgaste dental y dañar las encías y el esmalte.
Por ello es importante aprender a cepillarnos de forma menos agresiva, con un cepillo de filamentos suaves. Respecto la técnica de cepillado, muchos expertos recomiendan la técnica de Bass. Consiste en realizar movimientos verticales para limpiar los surcos gingivales con más profundidad.
Para terminar, decir que en la farmacia encontraremos pastas dentífricas específicas para nuestras necesidades.
Las encías no se regeneran de forma natural, por lo que tenemos que tener especial cuidado con ellas. Si creemos que hemos sufrido recesión gingival y queremos saber su grado de afectación, sólo tendremos que dirigirnos a nuestro dentista de confianza y él nos dirá hasta dónde llega el problema.
En las clínicas dentales en Barcelona, Badalona y Madrid Centro de PropDental realizamos un estudio personalizado para garantizar una sonrisa natural, más sana y bonita. Una buena técnica de cepillado y las visitas regulares al dentista son clave para mantener una sonrisa sana toda la vida.
Dra. Vannessa Peña Noto. Colegiado 7155
Licenciada en Odontología y Convalidación en la Universidad Europea de Madrid (UEM)
Máster de Implantologia y rehabilitación Oral en (ESI) Barcelona.
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