Los avances en el campo de los Rayos X ha servido para crear tanto radiografías individuales como panorámicas. Estas nos proporcionan un detallado panorama de las condiciones del paciente, y además aportan un buen seguido de ventajas al diagnóstico.
La radiación que los pacientes experimentan cuando se realizan las radiografías modernas es extremadamente baja, por lo que ha dejado de representar un problema. Únicamente deberá usarse una mayor cantidad de radiación cuando la radiografía deba ser extremadamente detallada. El otro avance sustancial en las radiografías ha sido la imagen panorámica, también llamada ortopantomografía, que actualmente cuenta con un papel fundamental en los diagnósticos dentales.
Encontramos un seguido de notables mejoras en la tecnología empleada en las radiografías panorámicas de los últimos tiempos. Pese a esto, esta técnica cuenta todavía con algunas desventajas frente a las radiografías individuales: poseen una resolución de menor calidad, y los sistemas digitales modernos no siempre resultan adecuados para mostrar la geometría y la posición idónea de las capas.
La tecnología moderna no nos permite captar las imágenes de las estructuras finas, sobre todo en aquellas estructuras que a causa de la absorción de la radiación no se puedan distinguir de su alrededor. Pese a estos inconvenientes, los sistemas digitales todavía son de mucha utilidad. La ortopantomografía puede ofrecernos la indicación de que una radiografía específica es necesaria.
Se puede decir que prácticamente las radiografías panorámicas nos bastarán para evaluar los casos relacionados con la preservación de los dientes, parodontología y prótesis, pero no cubren todas las necesidades de diagnósticos específicos.
Pese a que las radiografías panorámicas nos muestran las caries en puntos de contacto, cambios patológicos o deterioro marginal del hueso en algunos casos, los problemas más pequeños resultan complicados de detectar, fundamentalmente debido a la falta de nitidez de la imagen. Es por ello que cuando se requieren detalles, las imágenes individuales seguirán resultando necesarias. Un buen ejemplo de esto es la detección de caries proximales.
Las ventajas que encontramos en la radiografía panorámica incluye el poco tiempo que requiere, la proyección estandarizada, así como la amplia zona que son capaces de cubrir, amén de la menor dosis de radiación. El mayor área que es capaz de cubrir resulta fundamental para detectar cambios en la sección facial y mandibular. Cada tipo de radiografía cuenta con sus propias ventajas y su aplicación en los diagnósticos dentarios, orales y mandibulares.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.