La regeneración tisular guiada, también conocida por sus siglas RTG, ha sido empleada durante más de dos décadas para regenerar el tejido periodontal que se ha perdido a consecuencia de una enfermedad periodontal, y constituye una de las formas de tratamiento que más y mejor documentada está en la literatura. Dada la extensión que ocupa este tema, lo trataremos de forma detallada en diversos artículos.
En los trabajos de investigación de Melcher, durante los años 70, se descubría que la cicatrización periodontal era inducida y dirigida por el tejido que primero cicatrizaba. Diez años más tarde, S. Nyman usó este concepto básico y separó los tejidos de cicatrización precoz del resto mediante barreras, y en ese momento ya podríamos decir que se inició la era de la Regeneración Tisular Guiada (RTG). Esta proveía a los clínicos de la capacidad para restablecer los elementos tisulares blandos deteriorados por la enfermedad periodontal.
En esa misma época, Dahlin también usó ese concepto, pero de forma exclusiva lo usó en defectos óseos obteniendo la regeneración de este tejido, y así se iniciaron los protocolos de regeneración ósea guiada (ROG).
En los años 50 también podemos encontrar trabajos de investigación donde se comenzaba a trabajar en la regeneración, empleando filtros de acetato de celulosa como barrera con al que regenerar nervios y tendones.
En el año 1960 Linhorme logró la regeneración de un segmento óseo de la tibia de un perro, empleando un tubo perforado de poliuretano relleno de injerto óseo autólogo mezclado con el propio coágulo de la herida quirúrgica.
Muy posteriormente, en el año 1979, Kahanberg demostró la utilización de membranas subperiósticas de teflón en defectos óseos en mandíbulas de conejo obteniendo ROG.
En este apartado, intentaremos una sucinta revisión del armamentario del que disponemos para así obtener unos resultados óptimos en nuestra terapéutica. Intentaremos responder a cuestiones eminentemente prácticas como “¿Es lo mismo utilizar una membrana de colágeno que no mantenga el espacio que una que sí lo mantenga?” O también: ¿Es mejor el uso de un injerto de hueso autólogo que de un vidrio bioactivo?”.
Membranas
las membanas son barreras físicas que, interpuestas entre el tejido conectivo y epitelial y la superficie a regenerar, crean un espacio protector del coágulo en el que se aplica el “principio de exclusión celular” descrito por Gotlow y colaboradores, y al que consideraba el iniciador del mecanismo mediante el cual las células de cada línea proliferan de forma y tiempos diferenciados.
Características que deben cumplir las membranas:
Según Harwick, las membranas deben cumplir los siguientes requisitos:
Según Romero, la utilización de las membranas debería cumplir algunos requisitos:
En el siguiente artículo, trataremos de forma detallada cuáles son los distintos tipos de membranas que podemos emplear en esta técnica.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.