La retracción de encías es un problema oral que se da con una gran frecuencia. Esto está motivado porque las causas que originan este problema también están muy extendidas. Si quieres saber más sobre las encías retraídas sigue leyendo.
Existen algunos factores que hacen tan frecuente esta el problema de la retracción, fundamentalmente la retracción viene derivada de la enfermedad de las encías, una mala ortodoncia, el tabaquismo, los traumatismos orales o un cepillado dental agresivo.
Sea por un motivo u otro, la retracción de las encías puede llegar a traer consigo ciertos problemas o patologías orales que se hacen difíciles de tratar, así como afectar seriamente a la estética de la sonrisa.
En cualquier caso, donde más problemas terminamos por encontrar siempre suele ser en la rutina de higiene oral, ya que el cepillado aplicado con una fuerza excesiva es el motivo más frecuente por el que sufrimos este problema y asimismo también es el más sencillo de solventar.
Hay que tener presente la importancia que tiene el comenzar a realizar cepillado dental suave y mediante una buena técnica una vez hemos visto que realmente existe retracción. Asimismo, también deberíamos visitar a un especialista para saber si quizás nos convendría un injerto de encía.
A pesar de esto hay que advertir que la recesión de las encías también puede aparecer en las personas que tienen una cuidadosa higiene oral.
El problema de las encías retraídas suele ser motivado por la falsa creencia de que un cepillado dental enérgico va a eliminar más placa o restos alimentarios, cuando naturalmente no sólo esto no es así, sino que es contraproducente.
Un cepillado dental agresivo provoca distintos problemas en nuestra boca: comenzando por un desgaste esmaltario de nuestros dientes, también dañará el tejido gingival (lo que causa la retracción) y además terminará por dejar al descubierto la raíz dental, lo que provocará sensibilidad dental.
Más allá de esto, la recesión de las encías nos puede dar pie a sufrir otras patologías problemáticas como las caries de raíz, que naturalmente cuentan con una mayor probabilidad de aparición cuando esta zona se encuentra expuesta.
Por otra parte, la raíz descubierta nos favorece la acumulación de placa bacteriana, lo que a su vez también hará que las enfermedades periodontales hagan acto de presencia.
También y como antes comentábamos, las encías retraídas terminan por convertirse en un problema estético, ya que al quedar expuesta la raíz dental el diente terminará por verse demasiado alargado.
A fin de solventar la problemática de encías retraídas, primero de todo tendremos que terminar con la causa concreta que origina la retracción, que en este caso será un cepillado dental agresivo.
En el momento en el que comencemos a realizar un cepillado dental con más tacto, el periodoncista será el encargado de determinar si realmente es necesario el injerto óseo para recuperar el nivel de encías anterior.
Si esto fuera así, debemos destacar que el tratamiento que se necesita siempre será odontológico, ya que no existe remedio natural por el cual la encía se regenere o recupere de forma automática por sí misma.
Dependiendo del nivel de retracción gingival que tenga nuestro tejido periodontal, el especialista determinará seguir uno u otro tratamiento:
Esta cirugía se basa en extraer una capa de tejido del paladar, para colocarla después en las zonas donde encontramos la retracción gingival.
El postoperatorio es simple gracias a no dejar una gran inflamación, pero sí que deberemos seguir una dieta blanda y con alimentos fríos durante dos días. Tampoco podremos cepillar la zona hasta que nos retiren las suturas.
No sólo evitaremos todos los problemas que hemos comentado con anterioridad, sino que el injerto de encía también será más fuerte frente a recesiones futuras, gracias a que el injerto de encía es más resistente.
Este tratamiento es más simple que el injerto de encía, y es el método de elección cuando encontramos una menor retracción gingival. La ventaja es que no necesitaremos zona donante de injerto, haciendo entonces un postoperatorio todavía más llevadero.
Como siempre decimos, el arma más efectiva frente a cualquier patología es la retracción gingival. Una buena técnica para cepillarte los dientes es fundamental para frenar su avance.
Hay que remarcar que un cepillado dental no tiene que ser vigoroso, sino con una buena técnica. No por darle con más fuerza conseguiremos más limpieza, por lo que ser meticuloso en la higiene será la prioridad, para así no olvidar ninguna zona.
No sólo tenemos que fijarnos en la fuerza que aplicamos, sino que el cepillo también tendrá que ser de cerdas suaves y no deberemos excedernos en el tiempo de cepillado.
Si tienes dudas de cuál debería ser la técnica más adecuada para tu cepillado dental sólo tendrás que preguntarle a tu dentista de confianza durante tu próxima visita rutinaria.
Autor del texto: Silvia Pérez Garcia
Tesis Doctoral en la Facultad de Odontología de la Universidad de Murcia bajo la dirección de los Dres. Jordi Gargallo Albiol, Pia López Jornet y Juan Antonio Ruiz Roca. Postgrado de Odontología Legal y Forense. 2011-2012 Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Diploma de Estudios Avanzados (DEA). Programa de Doctorado: Técnicas Clínicas en Odontoestomatología. Fecha: 4 Octubre de 2007. Màster de Cirurgia i Implantologia Bucal. Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Fecha: 1999-2002. Curso: Odontología Título: Licenciada en Odontología. Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Fecha: 1994-1999.