La mordida en la cara interior de la mejilla o mejillas es un tipo de lesión frecuente en la mucosa oral. Estas lesiones pueden estar causadas por diferentes motivos, desde una mala-oclusión hasta la utilización de una prótesis dental mal ajustada.
Debes saber que es muy importante tratar y controlar correctamente este tipo de lesiones en el caso de que estas sean frecuentes o crónicas. ¿Sueles morderte la parte interna de las mejillas? A continuación te explicaremos cuales son las causas más habituales que pueden provocar que te muerdas las mejillas y asimismo, como tratar sus lesiones derivadas y cómo prevenir estas.
¿Cuáles son las principales causas que provocan que te muerdas las mejillas y cómo puedes evitarlas?
Una mal-posición y/o mal-oclusión dental puede provocar que te muerdas las mejillas ya que en esta situación tus dientes no encajarán correctamente. Ten en cuenta que en una correcta oclusión los dientes superiores deberán encajar u ocluir sobre los dientes inferiores (las cúspides de los dientes superiores deberán encajar en las fosas de los inferiores).
Una mala oclusión se origina habitualmente por una mala posición de los dientes, por un anómalo tamaño de estos o por una relación incorrecta entre el tamaño de los dientes y de las arcadas dentarias.
Se calcula que hasta un 90% de la población presenta algún tipo de mal-oclusión y/o mal-posición dental. En muchos casos no se puede prevenir una mala posición dental ya que existe un carácter genético, no obstante en otras ocasiones sí.
Ejemplos de estas segundas son la rehabilitación de espacios de dientes perdidos, evitar malos hábitos como la succión digital,… La mayoría de las mal-posiciones y mal-oclusiones se podrá corregir mediante un tratamiento de ortodoncia.
Si presentas una mala-oclusión o tus dientes no están posicionados correctamente causando lesiones habituales en la cara interna de las mejillas, no deberías demorar una visita con un ortodoncista. Mediante una exploración clínica y un estudio radiográfico se podrá valorar fácilmente qué tipo de ortodoncia precisas.
El bruxismo o hábito de apretar los dientes de forma consciente o inconsciente, diurna o nocturnamente.
Muchas personas bruxistas al levantarse por las mañanas suelen presentar dolor maxilar y dental, cefaleas, dolor cervical,… y en el interior de sus mejillas una línea horizontal blanca la cual llamamos línea alba. Además el bruxismo puede provocar retracción de tus encías, fracturas y fisuras de tus dientes,…
El bruxismo está relacionado con estados de estrés, ansiedad, frustración,… así que controlar el estado psicológico será importante para prevenir esta patología. Asimismo, el bruxismo y las lesiones que este provoca se podrán prevenir y tratar mediante la utilización de una férula de descarga rígida.
Esta férula se realiza en la clínica dental a partir de unos modelos de tus arcadas dentarias y se deberá utilizar generalmente nocturnamente. Serán importantes las revisiones clínicas de esta férula y asimismo su ajuste en el tiempo para prevenir los efectos del bruxismo y las lesiones en las mejillas.
Para realizar muchos de los tratamientos dentales en la consulta dental es preciso la administración o aplicación de anestesia infiltrativa. La anestesia que pon el dentista para tratarte los dientes, podrá provocar una analgesia de la zona tratada que podrá prolongarse durante varias horas donde se deberá tener cuidado en no mordernos.
La duración de una anestesia dental dependerá de la cantidad administrada, del tipo de anestesia, estado de salud, peso,… pero normalmente dura unas horas, por lo que deberías evitar comer hasta que se te despierte la sensación de anestesia.
Tras realizar un tratamiento dental mediante la aplicación de anestesia se deberá tener cuidado en no morderse. Es decir, no se deberá comer nada hasta que la zona adormecida esté completamente despierta o normal. Asimismo se tendrá cuidado al hablar, beber,…
Una prótesis dental mal-ajustada podrá provocar además de dificultad para comer y hablar, lesiones en las caras internas de las mejillas. Esto es más habitual en prótesis de “quita y pon” o re-movibles que en prótesis fijas o implanto-soportadas. Sin embargo, especialmente en los casos de prótesis sobre implantes dentales de toda la boca, es frecuente que al principio te muerdas hasta adaptar la oclusión.
Una prótesis mal ajustada que no es revisada y adaptada correctamente podrá provocar lesiones importantes y crónicas que, de no controlarse y tratarse correctamente, podrán precisar de cirugía.
Una prótesis dental no debería moverse al comer y/o hablar, por lo tanto, deberías estar bien adaptada al perfil mucoso del maxilar. Si ello no es así se deberá adaptar con celeridad esta prótesis en una consulta dental para evitar que cause lesiones en los maxilares y en la cara interna de las mejillas.
Será muy importante tratar y revisar las zonas afectadas (de las lesiones) para controlar su total cicatrización.
La rehabilitación de los sectores posteriores de las arcadas dentarias, es decir, las zonas molares, después de mucho tiempo de no presentar dientes, podrá comportar en un inicio que te muerdas las caras internas de las mejillas. Y es que las mejillas al no estar delimitadas por los dientes (ausentes/extraídos) se engrosan con el paso del tiempo en estos espacios.
Tras la rehabilitación de estos espacios y al presentar de nuevo dientes, las mejillas retrocederán y dejarás de morderlas.
La mejor forma de prevenir estas lesiones es rehabilitar los espacios edéntulos (espacios sin dientes) lo antes posible tras la pérdida estos. Con ello se conseguirá que las mejillas queden en su estado-grosor normal y que al momento de colocarte la nueva prótesis en esta zona no te muerdas.
Además la rehabilitación de los espacios sin dientes evitará la pérdida del hueso alveolar, el movimiento indeseado de los dientes, la aparición de diastemas, una mal-oclusión,…
Son muchas las personas que tienen el mal hábitos de morderse la cara interna de las mejillas, los labios, las uñas,… En el caso que nos ocupa podrá provocar lesiones crónicas en la cara interna de las mejillas que, como en los casos anteriores, si no se tratan, controlan y evitan podrán suponer un problema mayor.
Morderse la cara interna de las mejillas, los labios, las uñas,… puede estar relacionado con un estado de estrés, ansiedad, frustración, inseguridad,… Evita estos malos hábitos con relajación, cambio de hábitos (realiza ejercicio físico,…).
Ten cuidado de las lesiones de tus mejillas y realiza revisiones periódicas en una consulta dental con un dentista. Además, mantén unos correctos hábitos de higiene buco-dental (cepillado tras cada comida, uso del hilo o de la seda dental,…).
Una vez localizada la lesión en la cara interna de tu mejilla deberás tener una serie de cuidados para su correcta cicatrización. Estos son:
A continuación te enumeramos las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes ante una mordida en la cara interior de la mejilla. Estas son:
La repetida mordedura en la cara interna de las mejillas provocada seguro por la mal-posición de los terceros molares o muelas del juicio ha provocado además de una lesión importante un proceso inflamatorio.
Esta lesión al igual que el proceso inflamatorio se deberán valorar y tratar correctamente, por ello será capital el mantener unos exquisitos hábitos de higiene buco-dental (cepillado, uso del hilo, enjuague) y acudir sin demora a un dentista.
Debes saber que un proceso inflamatorio sin una valoración, tratamiento y control adecuado, con el paso del tiempo, podrá derivar en un proceso infeccioso. Si estos terceros molares no ocluyen correctamente y/o no están bien posicionados originando una patología se deberán seguramente extraer.
Seguramente te mordiste sin darte cuenta por efecto de la anestesia (la utilizada en el tratamiento de tu caries dental). Esta mordedura que presentas en la mejilla es normal que esté inflamada, su inflamación deberá ir remitiendo con el paso de los días si ello no es así deberías consultar con un dentista.
Es muy importante que evites morderte de nuevo. Asimismo será muy importante que mantengas una correcta higiene oral. Puedes, después de cepillar tus dientes tras cada comida, enjuagar con clorhexidina (tres veces al día durante un máximo de quince días). Ello ayudará a la cicatrización de la herida causada por la mordedura.
Si antes, en la zona de esta corona no había diente alguno (desde hacía tiempo) la mejilla en esta zona se engrosó ocupando parte del espacio de este diente-corona. Debes saber que una de las funciones de los dientes es la de mantener en su lugar las estructuras orales (mejillas, lengua,…).
Ahora que tienes de nuevo un diente la mejilla se encuentra “retenida” por esto de muerdes, pero tranquilo/a, seguramente esta volverá a su espacio correcto en pocos días dejándote de morder. Es muy importante que mantengas una correcta higiene oral para ayudar a cicatrizar correctamente la mordida de tu mejilla y tengas cuidado a la hora de comer. Si este problema no mejorase en unos pocos días, consulta con tu dentista.
Se trata de la “línea alba” resultado de que te muerdes las mejillas al apretar tus dientes, consecuencia del bruxismo que padeces. El bruxismo puede originar además de lesiones o mordeduras en las mejillas serios problema en tu salud buco-dental, como con:
Esta patología o para-función se deberá tratar y controlar mediante el uso de una férula de descarga rígida, por ello mi consejo es que acudas a un dentista o un especialista en ATM sin demora. Verás que con el tratamiento de tu bruxismo evitarás las lesiones o mordeduras en las caras internas de tus mejillas.
Primero de todo debes dejar de morderte y tener cuidado en que la zona de la mordedura o lesión esté lo más limpia posible para que cicatrice rápida y correctamente. Para ello mantén unos correctos hábitos de higiene buco-dental: Cepillado, hilo o seda dental, enjuague adecuado,… Puedes utilizar durante unos días, máximo quince, un enjuague de clorhexidina, tres veces al día.
Es importante que un dentista te revise más si llevas mucho tiempo con el mal hábito de morderte; No demores tu visita con el dentista.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.