Las muelas del juicio o los terceros molares y son a menudo fuente de problemas en la mayoría de personas en las que erupcionan.
Desgraciadamente tienen un papel importante en la patología odontológica.
Por la elevada frecuencia de su inclusión y por el dolor que suelen provocar cuando no salen bien en la boca.
Las muelas del juicio son frecuentemente causantes de dolor o molestias, inflamación, u otros problemas.
Por lo que en la mayoría de los casos el tratamiento dental recomendado es su extracción.
La muela del juicio es el diente que con más frecuencia se halla incluido y suele provocar dolor u otros problemas.
Lo más común es que su aparición afecte a otros dientes, ya sea empujándolos en el momento de su erupción hacia la parte delantera del maxilar o saliendo torcidas.
Por lo que en la mayoría de los casos el tratamiento dental recomendado es su extracción o exodoncia.
La formación de la muela del juicio empieza a los 8-10 años pero la calcificación completa de su corona y raíces no sucede hasta los 25 años.
Muchas veces es un diente sin funcionalidad, es decir, no interviene en la masticación, ni en la fonación.
La muela del juicio es el último diente en erupcionar.
Suele aparecer a partir de los 19 años de edad, ya que antes la mandíbula no se ha desarrollado completamente para permitir su erupción.
Sin embargo, unas veces quedan incluidas (no nacen).
Y otras veces los terceros molares emergen aunque la persona no tenga espacio suficiente en la boca, lo que hace que no crezcan alineadas y deban ser extraídas.
Cuando la muela del juicio no termina de salir y una parte de ella queda cubierta por la encía, se puede acumular comida en esa zona.
Con el tiempo la caries dental e infección en la muela impactada provoca periocoronatiris, dolor e hinchazón de la cara.
Por otro lado, la agnesia de los terceros molares se presenta aproximadamente entre un 5 y un 30% de los casos, dependiendo de la raza.
Esto debe considerarse como una disminución de su potencial vital.
Es decir, que el cordal es como un órgano vestigial sin propósito o función como podría ser el apéndice.
En determinadas ocasiones, las muelas del juicio están correctamente erupcionadas.
Y el molar superior y el inferior contactan correctamente, por lo que pueden jugar su papel en la función masticatoria.
Por ello, también hay muchos casos en los que las muelas del juicio no deben ser extraídas.
Pero en la mayoría de situaciones las muelas del juicio pueden provocar diversas patologías por lo que se recomienda su extracción.
Antes inclusive de su completa formación para prevenir que se agraven los síntomas o que sea más complicada su extracción.
En cualquier caso, los dentistas serán los encargados de decidir qué hacer en función del diagnóstico obtenido.
La principal causa de la la inclusión del tercer molar es la falta de espacio.
La extracción del tercer molar, siempre que esta esté indicada, es más fácil en pacientes jóvenes.
Porque es hueso es menos retentivo y sus raíces no están todavía completamente formadas.
Por otra parte, la recuperación también es más rápida en pacientes jóvenes, que tienen una regeneración de tejidos más elevada.
Según el punto de vista de Clínicas Propdental y tal como lo comentamos siempre a nuestros pacientes.
Lo más importante es no esperar a que las muelas del juicio den problemas.
Sino evitar que el dolor ocurra tratándolas a tiempo en el dentista, para de esta manera evitar patologías futuras.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.