Hacer una valoración de el estado pulpar de un niño en el campo de la odontopediatria es bastante complicado y requiere una gran dificultad. La pulpa que esté enferma en una dentición permanente que muestra un diagnostico más valorable que el de una dentición temporal, muchos niños que padecen estos problemas se han llegado a saber por el relato de los padres sobre el dolor o malestar que el niño padece.
La pulpa dental es el tejido conectivo blando que mantiene a la dentina y que lo forman células junto con sustancia intercelular. Los vasos sanguíneos entran y salen de la pulpa dental junto con los haces nerviosos simpático y sensitivo, lo nervios entran por el orificio apical y se arborizan periféricamente formando el plexo subondotoblástico de Raschkow y hace que la pulpa de los dientes permanentes presente más fibras mielínicas que la de los dientes temporales.
Las principales funciones de la pulpa son el mantener la vitalidad de las células, provocar irritación producida por patrones de actividad neural originando una sensación dolorosa y reparar tejidos calcificados que rodean al diente.
El diagnóstico de la lesión en la pulpa dental es complicado de saber, ya que en niños es difícil llegar a comunicarse bien, al no saber expresarse del todo correctamente y que no sepa saber bien los detalles exactos sobre sus síntomas. Así que en muchos casos se ha dado de que dientes que fueron valorados como libres de la pulpitis, realmente la porten.
Notar el dolor significa que haya alteración pulpar, pero en algunos casos no notarlo no significa que no esté libre de inflamación.
Hay tres maneras de dolor posibles que pueden significar la pulpitis:
Tras la exploración clínica y radiográfica y estudiarlo de forma sistemática hay que considerar varios aspectos del paciente, como son la implicación en la oclusión y la pérdida de espacio, y sobre la dentición permanente hay que considerar el estado de desarrollo de los dientes.
Según el problema que cada paciente padezca el dentista decidirá el tratamiento para cada uno teniendo en cuanta todos los aspectos del paciente que le puedan afactar, como ya hemos nombrado antes. La diferencia más apreciable a la hora de tratar este problema es si los dientes son temporales o son permanentes.
Si el diente es temporal el tratamiento es agresivo en virtud de la dificultad que existe para poder diagnosticar los diferentes estadios de la afectación pulpar.
En cambio, si el diente es permanente, el tratamiento es mucho más conservador ya que suele ocurrir siempre cuando el diente es inmaduro y hay que agotar todas las oportunidades posibles para obtener su desarrollo.
La mayoría de tratamientos para curar los pulpares suelen ser el recubrimiento directo o indirecto con hidróxido de calcio, la pulpotomía ya sea con hidróxido de calcio, apicoformación con hidróxido de calcio o también con tratamiento endodóntico de los conductos.
Los niños son un grupo social que necesita de unos cuidados específicos, por lo que lo más recomendable siempre es acudir a un equipo médico que se especialice en infantes. En el caso de necesitar de un tratamiento pulpar, sólo tendrá que dirigirse a cualquiera de las Clínicas propdental en Barcelona. Allí, su cualificado equipo médico le realizará un examen diagnóstico a fin de ver con claridad cuál es el problema del que adolece, para posteriormente realizar el tratamiento que más se adecue a sus necesidades. De esta manera, podrá volver a recuperar nuevamente su sonrisa que nunca debió perder.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.