La pulpa dental puede parecerles, a muchas personas, un hueso, pero de hecho el diente es una estructura compleja, que está diseñada para ayudarnos a la masticación y al habla. Realmente, el diente no es un hueso y se puede dividir en dos partes: La corona, que representa la parte visible y la raíz, la parte cubierta por las encías que ancla la pieza dental al hueso maxilar.
La pulpa dental es sólo un componente de los muchos por los que está compuesta la pieza dental. Está recubierto por la capa de esmalte dental; este es un material duro que protege la dentición del desgaste que ocasiona la propia masticación. Justo por debajo de esta encontramos la dentina, una capa más blanda, que ocupa una buena parte del diente, y cuya función es la de absorber los golpes y presiones que el diente sufre.
Por debajo de la capa de la dentina, y justo en el centro del diente, podemos encontrar la pulpa dental o cámara pulpar. Sin esta, los dientes no podrían crecer ni emitir respuesta sensorial acerca de cuando algo no está funcionando correctamente.
Las paredes de la cámara pulpar están formadas a base de dentina. Pero la cámara pulpar no es redonda ni cuadrada, sino que imita la forma que tiene la pieza dental. De arriba abajo., la cámara pulpar contiene los cuernos pulpares, estos son los puntos en los que se extiende hacia las cúspides del diente. Después de que pasemos por la parte más ancha, esta se transforma en pequeños conductos, que van a través del interior de la raíz dental y llegan a la punta, donde se puede encontrar un pequeño orificio.
No debemos pensar en la cámara pulpar como si de un espacio abierto se tratara, ya que esta cámara está totalmente llena. Tanto la cámara pulpar como los conductos radiculares están llenos de la llamada pulpa dental. Mientras que vamos creciendo con el paso del tiempo, la pulpa dental se encarga de ayudar a nuestra dentición a desarrollarse, proporcionándoles los nutrientes y formando la dentina. En el momento en el que el diente ya ha madurado totalmente, la pulpa ya no resulta necesaria para que este sobreviva.
De esta forma, mucha gente se preguntará “¿Por qué deberíamos mantener la pulpa una vez han terminado de crecer los dientes?”. La respuesta es muy simple, y es que la pulpa dental contiene los nervios, los vasos sanguíneos, así como los tejidos conectivos del diente. Estos entran por la base de la pieza dental, suben a través de los conductos radiculares y terminan llegando de esta manera a la cámara pulpar. Los nervios funcionan mediante el envío de señales, como la sensibilidad al frío o al calor a nuestro cerebro. Sucede algo muy parecido cuando existe una caries dental que penetra hasta llegar a la pulpa. Todo esto resulta de gran utilidad, porque nos permite detectar problemas dentales que, de otra manera, podrían llegar a pasar inadvertidos para nosotros.
Por ejemplo, e el caso de padecer dolor dental. En el momento en el que la caries penetra a la dentina, esta puede alcanzar la cámara pulpar, y terminar por extender en ella la infección. Este problema tan usual es denominado pulpitis, y consiste en una dolorosa infección que provoca la muerte de la pulpa dental. Esta situación no es posible solventarla con remedios caseros, y es que, de no tratarse en la clínica odontológica, la pulpa dañada podría comportar un abceso dental o incluso la pérdida de la pieza dental. En esta situación, sólo nos queda una situación posible: El tratamiento endodóntico.
Mientrras realizamos el tratamiento endodóntico, el dentista eliminará nuestra pulpa infectada. Para que llegue a ella tendrá que hacer un agujero en el esmalte y en la dentina. En el momento en el que la cámara pulpar ya esté abierta, el dentista procederá a la eliminación de la pulpa infectada, limpiará las raíces y la cámara pulpar y las rellenará para así evitar que vuelva a ser invadida por bacterias. Entonces, colocará una corona dental para proteger la pieza dental y aportarle la fuerza que necesita. Por suerte, la pulpa no se necesita en los dientes adultos, por lo que el tratamiento de endodoncia nos permitirá mantener el diente sin mayores complicaciones.
Los procedimientos endodónticos se encargan de solventar las enfermedades de la cámara pulpar, y el endodoncista es el especialista indicado para realizar este tipo de tratamiento. De igual manera, un paciente también puede tomar medidas a fin de proteger él mismo su pulpa dental. Una buena higiene oral reducirá mucho las probabilidades de sufrir patologías como la caries dental, y los chequeos dentales también ayudarán a alargar la vida de las piezas dentales.
Como vemos, ya conocemos las funciones de la pulpa dental. Para protegerla, deberemos seguir una buena higiene oral, mantener una dieta equilibrada y acudir al dentista de confianza para realizar las visitas regulares con las que podremos eliminar prácticamente todo el riesgo de sufrir una enfermedad oral.
El equipo médico de Propdental está especializado en devolver la sonrisa a sus pacientes, por lo que en caso de sufrir algún problema en su pulpa dental, sólo tendrá que dirigirse a cualquiera de sus clínicas en Barcelona. Allí, su cualificado personal se encargará de realizar una primera valoración exhaustiva a fin de determinar cual es el origen de su patología, con la que, una vez se haya emitido el diagnóstico, resultará mucho más simple comenzar con un tratamiento certero a fin de eliminar cualquier rastro de sintomatología.
Muchos son los casos que cada año se resuelven en las Clínicas de Propdental de forma exitosa, y es que devolver la sonrisa a las personas que deciden depositar su confianza en nosotros es nuestra máxima prioridad. Si tienes cualquier tipo de duda, o crees que podrías estar sufriendo un proceso de cariado que ha afectado a tu pulpa dental sólo tendrás que dirigirte a la clínica y exponer tu caso y el dentista de mayor confianza de toda Barcelona te devolverá la salud. Acude a cualquiera de sus clínicas y benefíciate de su primera consulta gratuita.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.