En el artículo anterior hemos hablado de los trastornos gingivales que más afectan a los niños, pero no de aquellas situaciones excepcionales que, a pesar de ser leves, pueden desarrollarlos. Además de las patologías predominantes, pues, hay algunos problemas en las encías que pueden actuar de pretexto de las mismas y que son excepcionales de la infancia. Aunque no son situaciones de envergadura, los padres deben contactar con el odontólogo para controlarlas y seguir un protocolo determinado de actuación. En este contexto, ser conscientes de la importancia de los cuidados de higiene oral en casa es primordial. Usar el cepillo de dientes dos veces al día, pasarse el hilo dental, enjuagarse la boca si es necesario… Los dentistas en Clínicas Propdental destacan dos trastornos gingivales leves que pueden evolucionar hacia los más severos.
Se manifiesta cuando el niño entra en contacto por primera vez con el herpes labial, que suele ocurrir cuando tiene entre uno y cinco años de edad. Según estudios recientes, en la gran mayoría de casos es asintomática (no muestra ni dolores, ni molestias ni otros tipos de manifestaciones), pero en un 5% de los pacientes aparece como un trastorno gingival. El virus que provoca la primoinfección herpética se puede contagiar a través del contacto personal o bien por utensilios ya contaminados, y suele ir acompañada de una fiebre alta y de irritabilidad. Si no se detecta y se trata adecuadamente, a los dos días puede aparecer una gingivitis aguda. La inflamación del tejido blando es notable e incluso llega a cubrir los dientes y los molares ya presentes en la cavidad bucal del niño.
La primoinfección herpética suele durar entre 10 y 20 días y, afortunadamente, se cura por sí sola sin dejar cicatriz. A pesar de ello, es importante acudir a la clínica dental para descartar cualquier otra patología. De hecho, en las fases precoces, se pueden tratar sus síntomas con antibióticos y, en fases tardías, con analgésicos para minimizar las molestias al paciente.
Suele afectar a la boca de los niños cuando éstos tienen entre 0 y 6 meses. El muguet es una infección por hongos que puede molestar al bebé, pero que puede remitirse fácilmente con el tratamiento adecuado en la clínica dental. El contagio de este trastorno se da de forma muy simple, puesto que es un hongo que se encuentra de manera habitual en nuestro medio, incluyendo todos los objetos que el bebé se lleva a la boca. Es uno de los trastornos gingivales más fáciles de reconocer, puesto que se caracteriza por la aparición de placas blancas en la cara interna de las mejillas, la lengua y el paladar.
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.