Consejos para cuidar los primeros dientes del bebé

Retraso erupción de los dientes de leche

El proceso de dentición puede ser diferente según cada niño. De hecho, hay bebés que ya nacen con algunos dientes. Normalmente la primera dentición se inicia a partir de los cinco meses. Aunque algunos niños no comienzan este proceso hasta el primer año.

La primera dentición suele terminar entre los 12 y los 30 meses. A esta edad han erupcionado los dientes de leche. Estos primeros dientes son muy importantes para la correcta formación de los dientes definitivos. Así, conviene cuidarlos y limpiarlos a diario. El desarrollo de patologías bucales en los dientes de leche aumenta las posibilidades de desarrollarlas más adelante.

Durante el proceso de la primera dentición, los bebés sienten varias molestias. Las encías duelen y los bebés tienen más tendencia a morder objetos para aliviar este malestar. En estos casos, se recomienda darle al bebé un mordedor frío. Otra consecuencia de la dentición en los bebés es que disminuye su apetito. Aunque el proceso no interfiere con la lactancia, es normal que el bebé no tenga tanta hambre. Además, durante esta etapa suele aumentar su producción salival, por lo que el bebé tiene más babas. Es muy importante tener paciencia y hacer lo posible para aliviar su dolor.

Cuidados en los primeros dientes de los bebés

Hay varios cuidados para que este proceso sea menos desagradable para los más pequeños.

  • Mordedores. Son un gran aliado durante esta etapa. Se recomienda dejar el mordedor en la nevera y que el bebé lo muerda frío. De este modo se alivia más el dolor de las encías. es fundamental que el bebé no muerda otros objetos que puedan dañar sus dientes y encías.
  • Ajustar la alimentación. Se recomienda evitar alimentos duros y pegajosos que puedan ocasionar más molestias al bebé. Tampoco es recomendable mojar el chupete en sustancias dulces, como la miel o el azúcar. Si bien calman al bebé, a la larga pueden provocar complicaciones en el proceso por la acumulación de biofilm oral.
  • Mantener la higiene oral. Desde la erupción del primer diente (e incluso antes) es importante cuidar la boca del bebé. Antes de usar el cepillo, se puede limpiar la cavidad oral con una gasa húmeda. A partir de los dos años se puede introducir la rutina de cepillado, con un cepillo y una pasta dental específicos para niños.
  • Visitar al odontopediatra. Durante este proceso es fundamental la supervisión de un odontólogo especializado. A partir de los doce meses se aconseja llevar al bebé al odontopediatra. De este modo garantizamos una buena formación de sus dientes.

Autor

Dr Dario Vieira Pereira

Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira

Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.

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