Tratamiento para los dientes incluidos
Los dientes incluidos no son visibles para los demás, pero pueden provocar todo tipo de problemas bucodentales. ¿Cuáles son? ¿Por qué tengo dientes incluidos?
Los dientes incluidos son piezas dentales que se han formado correctamente, pero no han llegado a erupcionar. Esto provoca que se queden dentro del hueso maxilar. En algunos casos, se desarrollan parcialmente, alterando tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa. Por tanto podemos clasificar los dientes incluidos en función de si han llegado a erupcionar o no:
- Dientes incluidos totales. Son pieas que han quedado dentro del hueso maxilar en su totalidad.
- Dientes incluidos parciales. En este caso se puede percibir un poco de diente en la encía. Más allá de alterar la estética esto es muy peligroso ya que favorece el desarrollo de infecciones o sensibilidad.
La existencia de uno o varios dientes incluidos es una complicación bucodental que afecta especialmente a los pacientes más jóvenes.
De hecho los dientes incluidos suele ser de leche, o bien corresponden a las muelas del juicio que no han llegado a desarrollarse. El mejor modo de detectar la presencia de dientes incluidos es realizar una radiografía dental.
¿Cómo tratar los dientes incluidos?
Un diagnóstico temprano es clave para detectar los dientes incluidos. Estos son algunos síntomas que pueden altertarnos de uno o varios dientes incluidos:
- Dolor mandibular y de cabeza.
- Sensibilidad e inflamación de encías.
- Enrojecimiento de las encías. Generalmente alrededor del diente incluido.
- Mal sabor de boca.
- Halitosis.
En muchos casos también se forma un espacio visible en la zona donde debería haber erupcionado el diente. Las piezas incluidas están relacionadas con todo tipo de complicaciones bucodentales, como infecciones y falta de espacio en la cavidad bucodental.
También puede provocar problemas de masticación, formación de bolsas periodontales y problemas de oclusión. Entonces, ¿Cómo solucionar los dientes incluidos? el tratamiento dependerá del tipo de diente, si está total o parcialmente incluido, entre otros factores.
Una opción es no actuar sobre el diente, pero supervisar su evolución. Esto se hace en dientes en desarrollo, o bien cuando no existe ningún riesgo de patología o complicación bucodental. Si el diente conlleva complicaciones, se opta por la exodoncia. Una última opcion es recolocar el diente incluido en la arcada dentaria.
¿Extraer o recolocar los dientes incluidos?
En la mayoría de casos los dientes no se extraen y se opta por la primera opción, que consiste en la observación. No obstante, la extracción y la recolocación son los tratamientos que más dudas generan cuando nos encontramos con dientes incluidos. Pero, ¿En qué casos es mejor un tratamiento u otro?
Exodoncia
La extracción del diente retenido suele ser el último recurso ya que conlleva una intervención quirúrgica.
Normalmente se escoge cuando existe un riesgo grave, por ejemplo en el caso de las muelas del juicio. Los terceros molares pueden provocar el movimiento del resto de dientes, además de fuertes dolores e inflamaciones. Como cualquier intervención de este tipo, la exodoncia de un diente incluido se hace con anestesia local y requiere una serie de pautas a seguir:
- Higiene bucal. Es fundamental que la zona esté limpia y libre de infecciones para poder realizar la exodoncia. Después de la intervención, conviene evitar el contacto directo y realizas enjuagues específicos para evitar la acumulación de bacterias.
- Cuidados tras la extracción. Para aliviar el dolor se recomienda tomar antiinflamatorios y aplicar hielo. También se recomienda seguir una dieta blanda y el reposo físico durante las primeras horas, para agilizar la recuperación.
Tras unos días (máximo una semana) el paciente ya puede hacer vida normal. En caso de que la herida no cicatrice o el dolor persista, se recomienda acudir al odontólogo de confianza cuanto antes.
Recolocación
Recolocar los dientes es una opción cuando el origen de la inclusión es la falta de espacio en la arcada, o bien una posición incorrecta dentro del hueso. Si la posición de los dientes caninos es favorable, se recolocan mediante un tratamiento combinado de la mano del ortodoncista y el cirujano maxilofacial.
Esta intervención también se realiza con anestesia local y consiste en una pequeña apertura en el lugar donde se encuentra el colmillo retenido. Entonces se coloca un bracket o soporte que ayude en su tracción, de modo que se consigue sacar el diente en su totalidad. La recolocación también requiere una serie de cuidados postoperatorios, como la dieta blanda. Después de unos días, se coloca l aortodoncia para alinear este diente con el resto de la arcada.
Los avances en odontología permiten que hoy en día haya diversas opciones de ortodoncia a escoger, en función de si queremos preservar la estética. Además de los brackets tradicionales ahora es posible corregir la sonrisa sin que se note gracias a la ortodoncia estética en Madrid de Clínicas Propdental. Para ello, nuestros ortodoncistas en Madrid emplean brackets de zafiro que se disimulan con el color de tus dientes.
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Autor
Autor del texto: Silvia Pérez Garcia
Tesis Doctoral en la Facultad de Odontología de la Universidad de Murcia bajo la dirección de los Dres. Jordi Gargallo Albiol, Pia López Jornet y Juan Antonio Ruiz Roca. Postgrado de Odontología Legal y Forense. 2011-2012 Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Diploma de Estudios Avanzados (DEA). Programa de Doctorado: Técnicas Clínicas en Odontoestomatología. Fecha: 4 Octubre de 2007. Màster de Cirurgia i Implantologia Bucal. Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Fecha: 1999-2002. Curso: Odontología Título: Licenciada en Odontología. Centro: Facultat d’Odontologia de la Universitat de Barcelona. Fecha: 1994-1999.